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"Cuando mi papá vió que no me movía bajó enseguida de la platea. El sabe que no soy de quedarme en el piso. Yo lo que quería era verme el tobillo, a ver si lo tenía ubicado. El dolor era terrible". Así comienza el relato Ariel Mendoza, el jugador de San Telmo que hace poco mas de mes y medio sufrió fractura de tibia con desplazamiento de peroné.
¿Qué se te vino a la cabeza cuando te dieron el diagnóstico?
Pensé que no jugaba nunca más. Me tranquilicé cuando el médico de la selección, quien me operó, me habló de jugadores que sufrieron lesiones peores y volvieron normalmente. Pero estaba muy asustado. Hoy lo puedo contar como una historia.
¿En que parte de la recuperación estás?
Me sacaron un tornillo que tenía en el tobillo y el próximo paso es retirarme definitivamente la bota de yeso. En casa me la saco e intento caminar, pero, me duele mucho. Por ahora sigo con muletas, y con un punto externo.
¿Y después?
Llegará el momento de la kinesiología, los masajes, los ejercicios. El médico me va a decir como tengo que pisar. Sé que va a ser muy doloroso ya que es una zona que está inmóvil hace rato, pero es importante. Tengo que recuperar la masa muscular que perdí desde el cuadriceps para abajo.
¿Te dieron un tiempo final de recuperación?
Primero me dijeron que iba a tener yeso hasta mayo, y ya ves que me lo van a sacar ahora. Eso da la pauta que todo viene muy bien. Para la pretemporada, y luego de la rehabilitación en etapas, tengo que estar entrenando a la par de mis compañeros.
¿Cómo te sentís?
Entusiasmado. Pasó lo peor, la parte de la operación y los primeros dìas de cama. Ahora voy a estar mas activo
¿Recordás la jugada?
Si, claro. Me pegaron desde atrás. Enseguida me di cuenta que era algo grave. Era impresionante lo que me dolía
¿Te llamaron para disculparse?
No en lo inmediato. Mi lesión fue un sábado y recién al jueves siguiente se preocuparon por saber como estaba
Bueno, ya falta menos...
Si. espero ansioso el momento de volver a jugar. Creo que no voy a tener miedo de poner la pierna fuerte y trabar, mi temor ahora está en el dolor que me van a provocar los masajes, je, pero es necesario para volver con todo.