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Con el pie izquierdo. De esta forma arrancó el ciclo Ferraresi al frente del primer equipo de San Telmo, en un partido en donde un gol tempranero del visitante evidenció, como se viene demostrando a lo largo de este torneo, las claras falencias que tiene el Candombero a la hora de ir a buscar el arco rival.

El trabajo realizado durante la fase de pretemporada, con la llegada del nuevo cuerpo técnico, más algunas incorporaciones prometedoras, cargaron al partido de una expectativa inusual, que Grbec se encargó de derribar a los 8 minutos de iniciado el cotejo. El delantero de Brown convirtió el único tanto del encuentro peinando una pelota al segundo palo de Gambandé, tras un corner realizado por Minadevino. Desatención defensiva que curiosamente se repitió en otras dos oportunidades durante el partido.

A raíz de este baldazo de agua fría, a San Telmo no le quedó más que salir a buscar el gol. Y si bien en algunas ocasiones pudo haberlo conseguido, es necesario destacar que de haberse logrado esto, hubiese sido más por el empuje y las ganas de algunos jugadores que por una decantación del juego generado por el nivel colectivo del equipo. El esquema inicial presentado por el Candombero, dibujo muy similar al que mostró Brown, un clásico 4-3-1-2, persistió sólo hasta el minuto 36, en el cual una lesión obligó a Demaldé a dejar el campo, ingresando Gauto en su lugar (previamente Ramos debió ingresar por Mendoza, también por lesión de este último). A partir de ese momento, San Telmo debió, nuevamente, replantearse el partido: Pasó a marcar con tres defensores en el fondo, exponiéndolos a las contras rivales, pero también sumando marca en el círculo central y desprendiendo al resto de los volantes con la clara intención de quebrar al oponente. De una forma u otra, el equipo no logró nunca afianzarse en ofensiva. Un poco por la solidez del planteo de la visita, mezquino pero seguro al fin, y otro tanto por deficiencias propias. El buen traslado que permitía llegar a los tres cuartos de campo terminaba desvaneciéndose en centros que si bien muchas veces generaban peligro, otras tantas terminaban en las manos del seguro arquero Matinella. En ningún momento se aprovecharon las bandas para buscar el fondo del terreno, y el Candombero se repitió durante toda la tarde en una suerte de embudo ofensivo, tanto en el juego aéreo como en el que se intentó al ras del césped.

Dijimos que San Telmo pudo haberlo empatado: a los 14, buen centro de Daolio desde la izquierda, que Vacaría cabecea a la altura del segundo palo, saliendo el balón apenas desviado. A los 18, y en el mismo palo, nada menos que Caldiero cabecea una pelota desde una incómoda posición, producto de un agarrón rival que tendría que haber devenido en penal. A los 26, una buena jugada entre Vacaría, Dizeo y Coyra descoloca a la defensa rival y casi termina en gol de no ser por la rápida intervención del arquero visitante. En el segundo tiempo, a los 7, tras un tiro libre de Daolio y posterior rebote en la barrera, Dizeo la quiere colocar por arriba pero la pelota sale desviada. Una de las más claras se da a los 29 minutos, cuando el ingresado Dressl (había remplazado hacía 14 minutos a Dizeo) realiza una buena jugada por izquierda, intentando culminar la acción con un remate al segundo poste, que termina saliendo desviado. Además se probó bastante desde media distancia, a veces con la intención de sorprender, y otras por falta de ideas en ataque.

Sería muy apresurado analizar el perfil de juego de Ferraresi basándonos solamente en lo observado durante un sólo partido, en el que particularmente se dieron situaciones poco comunes como lo son un gol casi desde el vestuario, y dos lesiones en el primer tiempo. Aunque también es justo decir que para encarar los próximos encuentros deberá trabajar mucho ensayando, principalmente, variantes en ataque, así como también reforzar el trabajo con pelota parada (tanto en defensa como en ofensiva). Y en especial teniendo en cuenta que el fin de semana que viene al equipo le toca una parada más que difícil cuando enfrente de visitante al puntero Atlanta.