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Nuevamente se dejó pasar la chance de alcanzar a Talleres y quedar ahí de Flandria. El equipo es firme en defensa, pero arriba no asusta ni a caperucita. Se intentó más en el segundo tiempo, pero casi se pierde sobre el final.
En esta jornada a Telmo le obsequiaron entre Talleres y Flandria la posibilidad de salir (o al menos de compartir) la zona de descenso directo y quedar a una victoria en la próxima fecha de zafar de todo. Eran todas conjeturas que finalmente con el pálido empate frente al Gasolero quedaron truncas y la agonía continúa, hasta casi rozar la desesperación y la impotencia.
No era necesario salir a arrollar a Temperley desde un principio. El visitante también tenía la necesidad de salir a buscar la victoria para asegurarse su ingreso al reducido en búsqueda del ascenso, por eso mantener la calma, tener la pelota y llegar con mucha gente al área rival parecía ser la clave. Nada de eso hizo San Telmo en la primera parte. Con poco, el Celeste fue algo más, aunque tampoco creo peligro sobre la valla de Abraham. Las subidas constantes de Almada Flores por izquierda eran lo más inquietante en el conjunto del Flaco Vivaldo, aprovechando el flojo primer tiempo de Gauto a quién le costó adaptarse a la posición de lateral derecho. En el Candombero, Sever anduvo impreciso y todo pasaba por lo que pudiese crear el Chucky Daolio, que esta vez no tuvo demasiados espacios para hacer de las suyas. Lenci se quiso llevar todo por delante y lo único que hizo fue chocar y chocar. El ingreso de Rodriguez por el lesionado Di Zeo tampoco aportó nada en ofensiva.
El complemento arrancó distinto. La actitud de Telmo fue otra, sabiendo que necesitaba sumar de a tres si o si. Las más claras comenzaron a llegar. La primera la tuvo Vigna, en una jugada donde se movió la pelota de un extremo a otro y llegó a los pies del volante que quedo mano a mano con Crivelli, quién tapó de gran forma el fuerte remate. Minutos más tarde, una guapeada de Demaldé por izquierda terminó con cabezazo de Lenci que se fue besando el palo. Y Sever también tuvo la suya, con un centro desde la izquierda que se fue cerrando y Crivelli tuvo que sacar por encima del travesaño. Para sorpresa de todos, faltando diez minutos salió Daolio, tal vez el único en el cual se depositaban las esperanzas de crear algo más de peligro. Allí murió el juego de San Telmo. Y fue apareciendo Temperley, que tuvo dos oportunidades sobre el final para llevarse la victoria. Primero con un cabezazo de Luis López que sacó sobre su palo derecho Abraham. Y ya en tiempo de descuento, el propio delantero definió desde el piso y el guardavallas de Telmo la mandó al corner. Final del partido, empate y sabor a nada.
Las oportunidades cada vez son más escasas. Fecha tras fecha los puntajes no se mueven demasiado en la tabla de promedios. El único y grave inconveniente es que los puntos a jugarse cada vez son menos. La próxima jornada es una de esas tantas finales de las cuales se jugaron muchas esta temporada. Esperemos se haga una excepción a la regla, y podamos ganar alguna de una vez por todas